EL MENÚ

¡¡¡Hola!!! 

 Desde hace unas semanas, con la venida del buen tiempo parece que el tema de moda es la famosa “Operación bikini”. Pues me niego!!! Hay que cuidarse durante todo el año, no solo para el verano hombre!! Porque no se a vosotros pero yo es ponerme a dieta y me entra un hambre…. Me lo comeria todo!

A sí que hoy quiero hablaros de los menús de boda.

En general tenemos un concepto equivocado cuando asistimos a una boda, que cuando es la nuestra nos desmentimos y es que cuando vas a una boda es para llenarte hasta reventar de comida.

Con lo malo que es eso… ¡Y lo flatoso! Jeje (un poquito de humor al tema)

Este concepto nos viene porque antiguamente en las bodas era así.

Los entrantes eran platos de fiambre que llevaban de todo el fiambre del mundo y queso. Salían de la cocina bandejas y bandejas de gambas y posteriormente de carne.

Hoy en día la cocina ha cambiado mucho y nuestros paladares también se han ido adaptando a ello. Porque estoy segura que un trozo de carne de esos que salían a granel ahora no nos lo comeríamos o nos quejaríamos de que no tiene sabor o está seco.
Personalmente pienso que los restaurantes se han aprovechado de esta adaptación que han tenido los paladares y cobran los menús de boda a precio de oro, cuando no lo deberían de hacer, ya que en una boda sale una cantidad elevada de comida y es imposible que tenga la calidad que requiere el precio.

Los menús de las bodas se componen normalmente de:

 Una selección de entrantes a modo de canapés la mayoría fríos con alguno caliente.

En la recepción de entrantes en la mayoría de los salones te dan la opción de contratar a parte otros servicios de comida como puede ser un viruteador, una barra de quesos, una degustación de Sushi, surtido de ibéricos….
 

 

En este momento es cuando los invitados llegan hambrientos y es la hora de llenarlos de comida. Lo más recomendable es que en momento de la recepción no se queden cortos ya es cuando más hambre tienen y es lo que les hará que no se le queden pequeñas las raciones de comida.

Posteriormente, lo que es habitual es un primer plato de pescado o crema de pescado, sorbete y un segundo plato de carne.

Cuando vas a escoger el menú de tú boda, quien lo escoge sois vosotros, porque no podéis pensar en las 200 personas que asistirán al evento. Por eso os recomiendo llenar los entrantes, que son platos más variados y suelen gustar la mayoría.
El postre va a gustos de golosos… jeje. Muchas parejas lo omiten ya que piensan que es demasiado, pero en vez de omitirlo puedes poner un postre fresquito para rebajar la comida.

Y la tarta… Yo pienso que el momento tarta es imprescindible en una boda. Así que elijáis lo que elijáis no dejéis de cortar una tarta aunque sea simbólica.

Y para los invitados el momento TARTA también ha cambiado mucho y se está sustituyendo por barras libres de cupcake o Candy bar de dulces.



Y a vosotros, ¿Os está entrando tanta hambre como a mi? Pues a comer!!!!

Un saludo, Diandra