Hoy os traigo una boda completamente hecha a mano por la novia.
Rachel y Brett se casaron un 2 de junio y a su boda acudieron 120 amigos y familiares de la pareja. Querían una boda al aire libre donde todos los invitados pudieran disfrutar como si de cualquier reunión familiar se tratara. Y así lo hicieron. Como veis en esta boda predomina el azul marino, un color bastante oscuro, pero oye a mi me encanta el resultado!
Como os contaba más arriba, todos los detalles de la boda están hechos a mano por los novios. La novia que tiene una tienda de artesanía, no quería un ramo con flores que se marchitaran y decidió realizarse hasta el ramo de novia con tela y cintas. Aprovechando, realizó también bolas de flores para decorar todo el pasillo de la ceremonia. Sus iniciales pintadas por ellos y decoradas con la misma cinta que utilizó para las flores y los ramos.
Dejaron macetas con flores hechas con cinta para reservar la primera fila de la ceremonia a la familia. Me parece un detalle precioso hacia la familia. Su madre le hizo la almohada porta alianzas y los boutoniers de los hombres.
La papelería de la boda es lo único que Rachel encargó. Las invitaciones, minutas y pai pais con el programa de la boda tenían el mismo diseño de toda la boda.
Para el seating y centros de mesa se inspiraron en casitas para pájaros. Para buscar las mesas pusieron varios marcos en diferentes caballetes con tarjetas individuales donde ponía el nombre y el numero de mesa.. Para los números de mesa y la decoración utilizaron casitas de pájaros.
En el sitio de cada invitado había una bolsita que preparó la tía de la novia con té elegido por los novios como detalle. ¿Qué os parece esta idea?
Una boda al aire libre llena de detalles hechos a mano.
¿Qué os parece esta boda?
¿Algún detalle en particular que te haya gustado?
Os espero en un clic :)
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Cualquier detalle hecho por los propios novios, me maravilla, lo mio no son las manualidades así que me encanta la capacidad de otros para crear detalles tan bonitos.
ResponderEliminarEn alguna boda he ayudado a los novios: Jose y Mónika, que reciclaron las invitaciones que tenían una errata, y las convirtieron en cucuruchos para el arroz, o Isa y Dani que hicieron el Sitting Roquero... Fue muy divertido y da un toque muy personal a la boda
Me encantan las novias que se cambian de vestido para el fin de fiesta como en este caso! :)
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